martes, 17 de julio de 2012

Capitulo 1


Como un viernes común y aburrido, decidí pasar la tarde en casa de mi amiga Becky, acompañada junto con mis otras dos amigas, Moira y  Taylor. Normalmente nos la pasamos en la habitación de Becky, tiradas en el piso leyendo revistas, comiendo comida chatarra o viendo una que otra película. Estaba en la cama hojeando una revista sobre lucha libre y escuchando de vez en cuando la tonta música de una nueva cantante pop que sonaba en el estéreo de mi amiga. “La mejor cantante de esta nueva década”- Palabras propias de mi amiga.

No estoy en contra de ese género musical o de los nuevos aspirantes a ser artistas. Pero por favor, ¿Cómo quieres que te tomen enserio a ti y a tu música si esta solo habla sobre el color de esmalte para uñas o lápiz labial que usas? No le encuentro sentido.

-No entiendo cómo te puede gustar esa música tan estúpida Becky.- comento Moira, que se encontraba sentada en un sillón en forma de pie morado mientras leía una revista sobre moda.

-¿Qué tiene de malo? –pregunto Becky bajando su celular, con el cual estaba escribiendo rápidamente mensajes de texto

-Es horrible.- le dijo Moira haciendo cara de asco-. Nada de lo que dice tiene sentido.

-Eso no es cierto. Keyra Martin es una gran cantante.- defendió Becky

-Oh, claro que no lo es. Todas sus canciones son estúpidas.-

-No. No lo son.- negó frunciendo el ceño

-Sí que lo son.- dijimos todas al unísono, incluso Taylor que no parecía estar atenta a la conversación, ya que se había pasado los últimos 20 minutos mirándose en el enorme espejo de Becky y no había dicho palabra alguna.

-Ustedes  no saben de música.-

-Por favor Becky, ¿Quién en su sano juicio se le ocurre cantarle a un algodón de azúcar? –pregunte levante la vista haca mi amiga

-Tiene varias canciones muy buenas-

-¿Ah sí, cómo cuáles? –Le pregunto Moira enarcando una ceja

-Y por favor, no se te ocurra mencionar estas ridículas… -le advertí, haciendo un lado mi revista-¿Cómo se llamaban? …. Ah, si ya me acorde. “El color de mis uñas son como el arcoíris”. “Viernes de fiesta, sábado de locura”. “Hola mundo, mírame y la última pero no tan importante” “Si fuera un ave”

-Con solo escuchar el nombre de la canción, creo que uno ya se debe atener a lo que será la canción en si-. Señalo Moira
-Ya dejen de molestar. Es lo que a mí me gusta. Si no les gusta, pues no lo escuche.- contesto Becky algo molesta y volvió a su celular

-No te enojes con Moira, Becky. Lo que pasa es que ella está molesta porque se acaba de enterar de Tommy Terrafino, resulto ser gay, justo antes de que ella le pidiera una cita.- le comente a mi amiga sonriendo

Le di una pequeña mirada a Moira que tenía la boca abierta. De repente me lanzo la revista a la cabeza, que lamentablemente no pude esquivar con anticipación, lo que hizo que esta colisionara fuertemente.- ¡¿Oye por qué hiciste eso?!-. Me queje mientras me sobaba

-¡Se suponía que no le debías de contarle a nadie!-. Me regaño. Sus enormes ojos marrones me observaban con verdadera molestia

-¿Lo hice? -.pregunte extrañada. ¿De verdad lo había hecho? ¿Cuándo? Creo que la vez en que…ops-. Opsi. Lo siento, no era mi intención. No me acordaba.- comencé a disculparme

-¿Cómo no te vas a acordar? Si tú misma lo prometiste. Incluso dijiste que si llegabas a mencionarlo comerías cebolla por una semana y te pondrías un mini vestido color rosa fosforescente ¡Dios Lyanna! ¿Por qué eres tan olvidadiza?

-Lo siento. Lo siento. No era mi intención.- seguía disculpando. Rayos, creo que debería hacerle caso a mi mama y tomarme esas vitaminas para la memoria-. Un momento.- me detuve de discúlpame.- ¿De verdad prometí hacer eso si comentaba lo de Tommy?... pero que idiota soy.

Moira se cruzó de brazos y bufo, soplándose un mechón de su corto cabello castaño-¿Qué eres a veces una idiota olvidadiza? Ya lo creo

-Sí. Muy interesante lo que prometió Lyanna.- empezó a decirnos Becky, levantándose del piso.- aquí lo importante es sobre lo que dijo Lyanna ¿De verdad Tommy Terrafino es gay? –esta vez se dirigió hacia Moira con una mirada curiosa

-¡Becky! –chillido Moira bajando los brazos

-Oye. Oye. Yo solo quiero saber el chisme. No es mi culpa que nos hayamos enterado. Esa es de Lyanna.- me señalo con el pulgar. Molesta le di un pequeño en el brazo.- ¡Ay! Es la verdad Lyanna.

-Hum.- las ignore y me cruce de brazos. Me senté en la orilla de la cama, para luego recostarme por completo, aun con los brazos completos.

Era increíble ver lo diferentes que éramos nosotras con las demás y aun así seguir siendo amigas. Si uno nos viera estoy segura que diría que no parecemos ser el tipo de persona que se junta con alguien todo lo contrario de este. Por ejemplo Moira, ella es la más pequeña en estatura de todas nosotras, con su piel olivácea, enormes ojos marrones y cabello castaño oscuro, corto hasta el mentó, dándole un ligero aire exótico al momento de verla. Con una actitud un poco reservada y seria. Taylor, el ella sería un claro polo opuesto de Moira. Piel blanca, ojos azules, cabello rubio con un corte en capas hasta los hombros, complexión delgada y con una forma muy alocada de comportarse con los demás (si  es que no hay un espejo cerca de ella). Al verla uno diría que ella es un clásico prototipo de “chica americana”. Becky, se podría decir que es la más “amigable” de todas nosotras, con su cabello negro y ojos del mismo color que lo de Moira, se le podría decir que es hermana de Moira, ya que se parecen un poco, a excepción de su tono de piel, siendo el de ella más oscura.

En cuanto a mí, bueno… un poco más arriba de la estatura promedio- pero no tan alta como Taylor- nariz pequeña y algo respingado. Cabello, según palabras de Becky, es de color “castaño rubio rojizo”, aunque para mí solo es color  castaño, con un toque rojizo y nada más; que llega un poco bajo a la espalda. Un pecho…un poco más grande que el promedio, lo cuales normalmente oculto con camisetas grandes- no es nada bonito que cuando hables no vea precisamente a la cara-y lo único que se podría decir que me gusta de mi apariencia son el color de mi ojos. Estos son una extraña mezcla entre verde y azul, pareciéndose a la aguamarina, también lo otro que me gusta de mi cara sería un pequeño lunar situado debajo de mi ojo izquierdo. Y en cuanto a mi actitud, los demás me tienen etiquetada como la típica-chica-cínica-que-no-le-importa –nada. La cual nunca ha tenido novio y se viste como un chico. Yo no me consideraría una gran belleza, ni tampoco alguien fea. Solo una chica normal. Además no me importa para nada lo que digan de mí.

-¿Y te pregunto que si podía invitar a tu hermano al baile de Bienvenida? –pregunto Becky a Moira, sacándome de mis pensamientos

-Si.- admitió Moira algo avergonzada.- El me confeso que solo se había juntado conmigo en la clase de historia, solo para poder conocer a mi hermano. Me dijo “no te sientas mal Moira, eres agradable, pero no eres mi tipo, si fueras un chico. Tal vez, no lo sé, tendríamos una cita”

-Pero que infeliz.-

-Sí. Pero ya que. De todos modos, mi hermano nunca le hará caso ya que él no es gay. Así que, mejor hablemos de otra cosa ¿no creen?

-Chicas.- hablo por fin Taylor, dejando por un momento el espejo-. ¿Creen que es buena idea de que me opere el busto?

Todas nos volteamos a ver a nuestra amiga, que estaba sentada en el taburete del tocador.

-¿Qué? –fui la única que pudo hablar.

-Les pregunte que si era buena idea de que me operara el busto.- volvió a decir

-¿Por qué diablos querrías operarte el busto Taylor? –pregunto finalmente Moira

Taylor solo se encogió de hombre y dijo: No lo sé. Creo que eso me haría ver más atractiva y mucho más madura hacia los chicos.- Lo explico de la forma más normal. Era como si estuviera hablando del clima o su nuevo maquillaje.

Moira se dio un golpe en la frente y Becky solo se limitó a negar con la cabeza. Me acerque a Taylor y me agache para mirarla a los ojos-. Tay. Querida. Eres una chica lista…. algo ingenua-. Ella abrió la boca pero yo rápidamente continúe para que ella no me mal interpretara.-Pero muy lista. Por lo que estoy segura de que a ti no se te ocurrió esta estúpida idea. Así que, ¿Quién fue?

Taylor se mordió el labio inferir y no respondió. Eso solo lo hacía cuando el nombre de su novio se colaba en la plática.- ¿Fue Jasón verdad?-. No hizo falta que ella respondiera, su simple expresión la delataba.- ¿otra vez el idiota de tu novio te está metiendo idea estúpidas Taylor?

-Es que él dijo que así me vería mucho más linda.- ella rápidamente lo comenzó a defender

-Cariño, tú ya eres hermosa. No hace falta que te operes para serlo más.- apunte

-Pero, Pamela Foster se operó y ahora la mayoría de los chicos están detrás de ella y….

-Pamela Foster, es una estúpida chica necesitada de atención, que se puso un par de pelotas de plástico para que le hicieran caso.- dijo Moira molesta. Mire a mi amiga y luego centre mi atención de nuevo a Taylor.

-Exacto. Lo que dijo Moira. Además tú ya tienes muchos chicos detrás de ti Taylor y no hace falta que pongas tu salud en riesgo para que agradarle a los demás.- le explique. Ella pareció entender un poco lo que le hacía dicho, pero no parecía muy convencida. Eso era lo que pasaba cuando tienes una amiga muy inocente-un poco superficial- cuando sale con un idiota que solo piensa con los pantalones.

-Por cierto Lyanna.- dijo Becky rompiendo el silencio-. ¿Qué es lo que harás para tu cumpleaños?

Rayos… y yo que pensaba que lo habían olvidado. Mire al suelo por un momento y luego me levante.- No lo sé. Creo que lo mismo que hago todos los años-. Me limite a decirles

-¿Lo mismo que todos los años? –Pregunto confundida Taylor-. ¿Y qué es lo que haces todos los años?

-No es nada chicas.-  repetí queriendo acabar de una vez la conversación

-Anda Lyanna, dinos-. Insistió Taylor agitando mi brazo como una niña pequeña-. Será que…
Hmm.- acaricio su barbilla como si estuviera pensando en algo muy importante-. ¿Una fiesta de cumpleaños?

Becky abrió la boca sorprendida.- ¿Entonces eso es lo que haces todos los años? Por eso siempre estás tan extraña cuando este se acerca. Es que no quieres que no enteremos que haces fiestas secretas para no tener que invitarnos.- soltó Becky ahora ofendida

-¿Eso es cierto Lyanna? ¿Haces fiestas secretas? -.su rostro se tornó triste

-Esperen ¿Qué? ¡Nooo! Yo nunca he hecho ninguna clase de fiestas. ¿           Por qué piensan eso? –Les aclare

-Es cierto. Lyanna nunca ha hecho fiestas de cumpleaños…… bueno, no que yo sepa.-  dijo Moira guiñándome un ojo

Trate de no sonreír pero me fue inevitable; Aun enojada conmigo ella siempre me apoyaba.

-Entonces, que es Lyanna-. Volvió a preguntar Becky

-Nada. Todos mis cumpleaños siempre han sido aburridos y se repite una y otra vez.- trate de explicarles. Tenía que escoger las palabras adecuadas para que me entendieran-. Mi mama siempre hace su extraño estofado de pato con cebollas y compra un pastel de chocolate- sabiendo que odio el chocolate-, luego como a esos de las 8, nos obliga a mí y a mis hermanos a sentarnos en el comedor y esperar hasta que papa llegue del trabajo.

>>Como lo imaginan, él nunca llega temprano así que comemos el estofado frio, para luego escuchar las quejas de mama sobre como ella se mató haciendo la cena. Después de esos, se va al patio trasero a fumarse una caja se cigarrillos aunque ella nos quiere hacer parecer que solo fue uno. De ahí mi hermana comienza a decir cuánto odia a la familia y se va para ir con su nuevo novio. Para que yo me quede con mis hermanos pequeños observando como ellos devoran el pastel, para que al final yo los obligue a bañarse y  dormirse.- termine de explicarles encogiéndome de hombros

-Como verán no hay nada de interesante que contar.- fui a la cama y tome mi revista.

-¿De verdad siempre pasa eso en tu cumpleaños? -. Taylor con parecía creerlo

-Sí, eso se repite cada año. Aunque… pensándolo bien, creo que lo único que cambia es la moda de mi hermana

-Sí, lo recuerdo. ¿Sigue siendo emo? -.pregunto Moira

-No. Ahora ella es gótica vampiro, o algo así. Ya no quiere que la llamemos Tamara, sino que ahora su nombre es Luna sangrienta y su novio se llama Drezmont, bueno, creo es así, ya no me acuerdo

- Lyanna, espero que no te ofendas pero pienso que tu hermana cambia de novio como de ropa interior.- Becky dijo volviendo a poner su atención en su celular

-¿Ofenderme? ¡Ha! Tienes toda la razón Becky, lo malo es que mi mama no le dice nada, para ella Tamara o Luna sangrienta, es su niña dorada. No obstante ahora sería su niña oscura.-Sonreí

-¡Rayos, ya son las 7! Mama me matara si llego otra vez tarde.- exclamo Moira molesta mientras comenzaba a recoger sus cosas

-Espérame, yo te acompaño, yo también tengo que llegar temprano a casa y ayudar con la tarea a Nick  y Claire.- me volví hacia la cama para tomar mis cosas y meterlas en mi mochila-. Ya. Listo, vámonos.

Ambas nos dirigimos hacia la puerta, pero Taylor me detuvo, para luego darme un fuerte abrazo.- Feliz cumpleaños Lyanna.-me felicito todavía abrazándome

-Vamos Tay. Mi cumpleaños es hasta mañana.- le dije mientras me apartaba de ella.

-Lo sé, pero quiero ser la primera en felicitarte.-

-Ok. Gracias. Bueno es hora de irnos Moira. Nos vemos mañana chicas.- me despedí cuando abría la puerta

-Nos vemos.- Becky y Taylor se despidieron.
Moira y yo bajamos las escaleras. Al llegar hasta la puerta Moira dijo: No sabía que tus cumpleaños eran así.- susurro

-Olvídalo  Moira

-Pero….

-No es tan malo. Sí. Es algo deprimente, pero al menos tengo con quien pasarlo en vez de estar sola, como otras personas. Además, no es para tan, en sí, a mí no se me da muy bien eso de las fiestas.- confesé forzando una sonrisa-. Será mejor que nos apuremos. Por lo visto lloverá en cualquier momento

-Sí. Tienes razón.- dijo mirando el cielo, que se estaba pasando de ser rojizo a oscuro, con unas cuantas nubes que anunciaban la lluvia.

Corrimos lo más que pudimos hasta la parada del autobús. Pero como siempre, el tiempo resulto ser un completo asco y la lluvia de adelanto.

Bienvenidos a Seattle, el lugar donde debes de pensar antes de mudarte, pero sobre todo, con un el peor clima de todo el mundo.

Seguimos corriendo sin importar los mojada que estábamos, solo queríamos llegar a casa.

viernes, 29 de junio de 2012

Prólogo



Es interesante el descubrir que algunas películas están en lo cierto respecto a lo que ves, cuando tu vida está en grave peligro. Si, bueno. Hay que aceptar que no siempre aparecerán aquellas imágenes en donde se relata toda tu vida como una tonta película en cámara rápida.

No.

En la vida real, solo ves aquellas partes importantes que normalmente formaron una parte importante en tu vida y te niegas a olvidarlo.

A mí, por ejemplo, serian recuerdos como: La fiesta en donde me regalaron a mi primera mascota. El primer día de clase. El primer amigo. Lo feliz que me sentí cuando por fin aprendí a nadar (hace unos cuantos meses) El primer beso…¡argh dios!. Eso es algo que si quiero olvidar.

En fin. Toda una vida…. (Bueno si a tus diecisiete años se le podría decir “toda una vida”) en donde al principio uno se pregunta ¿Quiénes somos? ¿Por qué no soy bueno en nada? ¿Por qué estamos aquí? O…. ¿Por qué diablos ningún chico me hace caso? Blah. Blah. Blah y más Blah. Por suerte yo no soy ese tipo de persona. Ok, lo admito, me identifico con la última pregunta.

¿En que estaba? Ah sí, ya me acorde. Cuando estas es una situación grave, es normal ver pedazos de tu vida o en mi caso, el comenzar hacerse preguntas.
Pero ahora, mirando a mi alrededor, viendo como los demás están luchando y yo…. Aquí acorralada por tres tipos realmente horribles. Sonriendo con sus chuecos y podridos dientes. Apuntándome la garganta con sus muy filosas espadas. Me he llegado a preguntar en ese preciso instante. ¡¿Cómo diablos fue que llegue hasta esta situación?!  Y también a pensar…. ¡No. Puede. Ser! ¡Me van a hacer quedar como un maldito queso suizo!

Pero bueno. No nos adelantemos a los hechos, y mejor vayamos hasta el principio. Unos dos meses para ser más exactos. Donde yo aún era una típica adolescente aburrida, preocupándose por cosas sin sentido



jueves, 28 de junio de 2012

SINOPSIS 

 Todo lo que le importaba a Lyanna era platicar con sus amigas, ver anime y películas de acción, sin olvidar el desear que algún chico le hiciera caso (buen, algunas veces). Ella es lo que toda chica adolescente podría clasificar, como una vida normal y totalmente aburrida…. 

 Pero todo cambia en la noche de su cumpleaños número diecisiete. Toda su vida un vuelco de 180°, al descubrir que a las personas que ella creía que eran su familia no lo eran. Después de enterarse de esto, las cosas no van para mejor, ya que también ella se entera que es una de los legendarios-por no decir también últimos- Skrbinki. Fuertes guerreros (la mayoría de ellos, chicos de casi su misma edad), encargados de defender la mística y antigua tierra de Valyria. Un lugar que para ojos de Lyanna parece sacado de los cuentos infantiles (los cuales la chica desprecia). 

A ella le resultaría tal vez “fácil”, si no fuera por el hecho de que se distrae rápidamente en sus entrenamientos a causa del misterioso y apuesto Cedric o aguantando la tontas burlas del odioso Dorian u la insoportable señorita perfección llamada Freya. Ahora Lyanna, con ayuda de sus compañeros y sus Fylgja (compañeros espirituales en forma de animales), deberá aprender todo lo que se debe de hacer para convertirse en un guerrero y enfrentarse a peligrosos enemigos que ella nunca imagino tener. Pero sobre todo, a no morir en el intento….